La tradición

Barbastro Semana Santa
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uenan los tambores en la plaza de toros centenaria de Barbastro. Son las cuatro de la tarde de un sábado de enero y algunas persianas de los edificios de enfrente se levantan, pero enseguida se vuelven a bajar. Es el sonido habitual de las tardes previas a la Semana Santa. Miembros de las agrupaciones musicales de las siete cofradías de Barbastro se reúnen a ensayar la música que acompañará a los pasos. Cada uno lo hace en un punto del municipio, en días diferentes, haga frío o la niebla no desaparezca del horizonte. En ciertas ocasiones, como esta, interpretan juntos la pieza musical que inaugura la fiesta. Las notas suenan e, instintivamente, cada uno de los que allí se encuentra se balancea de un pie a otro, sin que nadie les haya dicho que lo haga; es el movimiento que realizan cuando acompañan a su imagen por las calles del pueblo.

El 15% de la población de Barbastro participa de una manera u otra en la Semana Santa

Los vecinos de Barbastro se sienten orgullosos de su Semana Santa, tanto, que el 15% de sus habitantes participa de una manera u otra en la celebración. Niños que con ocho años ya llevan cinco saliendo de procesión, bisabuelos que han visto incorporarse a la cuarta generación y hasta padres que han empezado a participar gracias a los hijos. Es el caso de Silvia Peropadre. Su hija se apuntó a la cofradía de los Escolapios y consiguió convencer al resto de la familia. Hoy Silvia es presidenta de la Junta Coordinadora de Cofradías de la Semana Santa de Barbastro, declarada en 2016 Fiesta de Interés Turístico Nacional.

“Barbastro era muy rica en los pasos que tenía pero en la Guerra Civil desaparecieron”, cuenta Silvia. “Fue un volver a empezar, así que los pasos más antiguos son de 1939 y los últimos de 2015”. Las fluctuaciones también han tenido que ver con la participación; ha habido años que solo acudían los más devotos. “La introducción de los tambores ha sido decisiva para sumar gente a las cofradías, darle un empujón y que a día de hoy salgamos 2.500 personas a la calle de siete cofradías”. Porque la Semana Santa evoluciona, busca a los feligreses y se adapta a los tiempos. Hace años solo había diez personas tocando los tambores; hoy la sección de instrumentos de cada cofradía es la que más gente aglutina.

“La introducción de los tambores ha sido decisiva para sumar gente a las cofradías”

Silvia está presente en esa plaza donde, en un vistazo, se divisan al menos tres generaciones. Martina, con ocho años, toca el tambor. Su mirada avispada ya avisa de que esto es pan comido para ella. Lleva saliendo en la Semana Santa desde los tres animada por su padre Javier Fillar, que hace 27 años decidió formar parte de la fiesta por primera vez. Ha visto evolucionar las procesiones, la fiesta, la gente y su balance es positivo. “Cada hay más participación”, reconoce con cierto entusiasmo. “Es como un pique sano entre cofradías, a ver quién incorpora más novedades”. Como el hijo de Silvia, que también está aquí y que toca orgulloso su corneta, la que anticipa el sonido de los tambores.

Que la Semana Santa de Barbastro haya sido declarada Bien de Interés Turístico les ha hecho aparecer en los folletos, en la web del Ministerio de Cultura y, por tanto, cada vez más curiosos se acercan a ver una Semana Santa que históricamente se remonta a la Edad Media y que tiene una fecha clave: 1619, el día que se organizó la Procesión del Santo Entierro, una de las más veneradas en el municipio. Pero solo han cambiado las cosas de puertas para fuera.

La Semana Santa de Barbastro ha sido declarada Bien de Interés Turístico

El trabajo de un cofrade no acaba con la Semana Santa, hay una obra social que se realiza durante todo el año

“Las procesiones de Barbastro son diferentes a las demás por la seriedad que se procesiona”

“Viene más gente, es verdad, se oye más, y tenemos una situación privilegiada porque puedes ver la Semana Santa y subirte al Pirineo y eso llama a la gente. Pero para nosotros no ha cambiado nada. Seguimos procesionando igual. Las procesiones de Barbastro son diferentes a las demás por su gente, por la seriedad con la que se procesiona”, confiesa la presidenta de la Junta Coordinadora de Cofradías.

Pero el trabajo de un cofrade no empieza y acaba con la Semana Santa, hay una obra social detrás que se realiza durante todo el año. Recogida de alimentos, participación en las actividades de Cáritas… En una población de 17.000 personas censadas, han organizado menús solidarios para 41 personas con necesidades o conciertos cuyas entradas van a obras sociales.

“Para ser cofrade es necesario tu condición cristiana, si no, no tendría sentido. No es solo tocar el tambor o llevar el paso. Eso te puede enriquecer en ese momento pero tienes que intentar que durante todo el año el corazón cofrade salga, que ayude a los demás”, concluye orgullosa Silvia.

El cortometraje ‘Inmortal’ fue premiado en el Festival Internacional de Cannes

El caso de Barbastro, y el de Silvia, es representativo. Pero hay mucho más, como refleja ‘Inmortal’, un cortometraje que nace de la voluntad del Arzobispado de Zaragoza, dentro de su proyecto cultural Alma Mater, de poner en valor la Semana Santa en Aragón. Este documental, premiado en el IX Festival Internacional Cannes Corporate & Film TV, fue rodado en Alcañiz, Alcorisa, Calanda, Híjar, Samper de Calanda y Zaragoza, y muestra la Semana Santa como un sentimiento profundamente enraizado y arraigado en la comunidad. ‘Inmortal’ pone de manifiesto el sentir de miles y miles de aragoneses que a punto de comenzar cada primavera, año tras año, hacen posible la celebración de la Semana Santa, que lleva implícita la fe, la tradición y la pertenencia a un territorio.

Prueba de ello es la gran cantidad de fiestas de interés turístico que aglutina la región. Zaragoza ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional; Teruel y Barbastro, de Interés Nacional; Huesca y Jaca, Fiestas de Interés Turístico de Aragón; y Tarazona, de Interés Regional. Además, la UNESCO ha declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad la Ruta del Tambor y del Bombo del Bajo Aragón, representada con nueve localidades (Albalate del Arzobispo, Alcañiz, Alcorisa,Andorra, Calanda, Híjar, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda y Urrea de Gaén).

Estimación del impacto de las fiestas religiosas en el PIB de Aragón

Fiesta de interés nacional

Impacto directo 54,86 millones de euros 54,86 M. de euros
Impacto nacional 21,95 millones de euros 21,95 M. de euros
Impacto inducido 27,84 millones de euros 27,84 M. de euros
Impacto total 104,65 millones de euros 104,65 M. de euros

Fiesta de interés internacional

Impacto directo 181,68 millones de euros 181,68 M. de euros
Impacto nacional 72,69 millones de euros 72,69 M. de euros
Impacto inducido 92,21 millones de euros 92,21 M. de euros
Impacto total 346,58 millones de euros 346,58 M. de euros

Total fiestas religiosas

Impacto directo 236,53 millones de euros 236,53 M. de euros
Impacto nacional 94,64 millones de euros 94,64 M. de euros
Impacto inducido 120,06 millones de euros 120,06 M. de euros
Impacto total 451,23 millones de euros 451,23 M. de euros

Fuente: Elaboración a partir de datos de la Memoria de la Conferencia Episcopal Española 2014 y del Marco Input-Output.